La paciencia es una habilidad que la SCA42 me enseñó a cultivar, no es una elección sino una lección impuesta por la propia condición.
En un mundo donde pedomina la inmediatez yo me muevo a un ritmo diferente, al pricipio me sentía imapciente en relación al tiempo que me tomaba realizar distintas tareas. Después comprendí que la impaciencia solo generaba más frustración por ende, mayor agotamiento, luchar contra esto significaba una batalla perdida.
Casi sin darme cuenta, la paciencia comenzó a emerger, no como una virtud sino como una herramienta de supervivencia. Hay procesos que no se pueden acelerar, mi cuerpo necesita su propio tiempo para responder, para coordinar y recuperarse.
Aprendí a esperar sin desesperar, en efecto no ha sido nada fácil pues transité por momentos de rabia y tristeza, pero a través de mis experiencias descubrí mi fortaleza.
Pero aún no logro tenrle paciencia a personas que no comprenden mi realidad y mis necesidades, simplemente NO PUEDO. Con mi familia, bueh tenemos nuestros momentos aunque algunas veces chocamos, considero que la comunicación es importante justo en los momentos difíciles. Mis supuestos amigos, por su parte, no reaccionan de la manera que yo hubiese querido, lo que me llevó y me motivó a frecuentar a personas que conocí en las redes de apoyo dado que significan un sostén emocional invaluable, me ofrecen consuelo y ánimo cuando más lo necesito. Fue complicado encontrar ese entorno cercano aún en la distancia.
A los incomprensivos les digo, tengan más empatía, yo no pongo excusas sino que estoy aprendiendo a manejar mis síntomas y sepan que con sus actitudes me hacen sentir excluida.
Ahora estoy muy contenta, rodeada de quienes verdaderamente me entienden tal como soy. Nadie debería transitar este camino en soledad, el impacto la enfermedad es real y significativo.
Te deseo mucha suerte!
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