Los 5 objetos que cambiaron mi día a día

 



Trataremos soluciones concretas con un nuevo enfoque. ..

Te apuntas? 

Si me hubieran dicho hace años que escribiría un blog sobre mi enfermedad, me hubiera reído o habría llorado, bueno, finalmente ocurrió lo impensado. La ataxia es dura, es una ladrona de equilibrios y certezas, el silencio que deja, lo que se va, pero sabes qué, voy a enfocarme en las ganancias. ¿Te suena increíble no? Me refiero a la vida a través de la enfermedad, basta de síntomas, de diagnósticos, de blogs aburridos que lo único que hacen es confundirnos más.

Tenemos días buenos en los que parece que las estrellas se alinean y nuestro cuerpo parece colaborar y luego están los días de desafío en los que cada paso es una negociación y cada tarea simple, una montaña. 

Hasta el momento me enfoqué en grandes cosas como ser la medicación, la fisioterapia, las citas con mi neurólogo, pero con el tiempo descubrí algo que cambió las reglas del juego, el poder de las pequeñas cosas. 

Esta publicación no habla de medicamentos, ni de aparatos ortopédicos, sino de lo simple y lo cotidiano, mi batalla diaria por la normalidad y la independencia. 

1) La protagonista de la ataxia es la inestabilidad, uf sí que es agotador y encontrar el calzado ideal es terrible! En realidad no puedo decirte con precisión qué zapatillas utilizar, ni tampoco una marca en especial pues considero que no sería apropiado porque quizás podría no darte el mismo resultado. Tu calzado es tu compañero, busca y pruébate hasta que te sientas lo más estable posible. ¿Con o sin cordones?, obviamente dependerá de tu capacidad para atarlos, recuerda que tú calzado es una de las primeras cosas que te devolverá la confianza. 


2) Ya te conté sobre el problema con la motricidad fina y el temblor Y cómo se convirtió en una fuente de estrés. Lo recuerdas?  Si no es así, busca la publicación.

Si no puedes levantar tu vaso o tu taza utiliza una pajilla o popote. ¡Y listo! ¿Sabes cuánto renegué? No quería usarla hasta que un día por accidente me derramé encima un café caliente eso fue vergonzoso y muy doloroso. De esta manera ya no tienes de qué preocuparte. 


3) La niebla mental o también conocida como el cerebro lento, acostumbráte a tomar notas en tu celu o en un pequeño anotador de bolsillo, con el tiempo se nos hará imposible recordarlo todo. 


4) Vestirse y desvestirse es otra odisea, el tema del vestuario es inevitable, busquemos ropa cómoda, adecuada, fácil de utilizar, sin botones ni cierres. 


5) ¿Te fatigas con frecuencia? Ahorra energía, descansa, ponte música, distráete, desconéctate. 


Me encantó hacer esta publicación, lo importante es la mentalidad, que te conviertas en un observador de tu propia vida, un ingeniero de tus soluciones, deja de luchar contra la corriente pues nada lograrás, te lo aseguro.

No soy una persona falsamente positiva,  ya te mencioné cómo acepté las emociones como parte  del proceso, Me permito sentir y expresarme de manera auténtica, sin filtro, porque es algo liberador.

Te parecerá contradictorio, pero va más allá de una mera superación, estoy revalorizando mi experiencia con la enfermedad, transformando lo que a primera vista son limitaciones en fuentes de aprendizaje, espero que te enseñe algo valioso. 

Esta condición no solamente te quita, sino también te da. En sucesivas publicaciones te estaré compartiendo más secretos e info que te serán de mucha utilidad.

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