Me encuentro indignada y dolida a causa de una situación increíblemente injusta, la exclusión, la falta de empatía
Escribo éste artículo desde mi más profunda indignación. La escuela, debido a mis características físicas, fue en gran medida, un campo de batalla emocional. Me esforcé para encajar a fin de no llamar la atención pero mi presencia no estaba contemplada en los círculos de amistad de mis compañeros.
Aún en la adultez, esa misma exclusión sigue permanece intacta y se siente como una puñalada. Hace unos meses fui incluida en el grupo de WP de ex alumnos.
¡Qué ilusa fuí al creer que en la versión adulta o más madura me abrirían el espacio que tanto merecía! La realidad es mucho más cruel ¿Acaso fuí incluída para ser excluída? Me enferma la hipocresía, yo veo a los demás pero ellos no me ven a mí. Es inaguantable, ésto duele más que una exclusión franca. Lo único que hacen es ignorarme una y otra vez.
Me siento obligada a exponer ésta experiencia y me pregunto...¿Cuándo la sociedad empezará a vernos como personas?
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